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En ésto y en más cosas. Yo fui de los que creían que feminismo era igualdad, como creía todo el mundo, hasta que vi lo del "todos los hombres son violadores", "sin hombres estaríamos más seguras", etc. Es decir, odio y supremacismo
Para un catalán de bien, el riesgo de islamización no es más peligroso que el riesgo de castellanización, con la diferencia de que esto segundo lleva gestándose desde Felipe V, como poco.
Respecto a la inseguridad y la violencia, es algo que se lleva viviendo desde hace 600 años con los gitanos.
Una puntualización: aquel leitmotiv de Albiol iba dirigido sobre todo a los "rumanos". Luego sí se ha ido ampliando a la inmigración islámica, y cada vez más por motivos demográficos.
Badalona es un municipio principalmente obrero que siempre votó a la "izquierda" (entre comillas, porque el PSC era propiedad del pijerío brilli-brilli local -Blanch, Arqué, etc-).
A mí no me extraña lo que ha pasado los últimos años, porque la izquierda guay niega la realidad y mira para otro lado ante la degradación de ciertos barrios. Es el caldo de cultivo perfecto para que la gente hastiada de tanta corrección política y tanta chorrada chachiprogretransmulticultu acabe votando a sus, digamos, "enemigos de clase". Porque se sienten escuchados, aunque todos saben que lo que hacen realmente estos partidos "de orden" es una utilización estratégica del tema.
En definitiva, consiguen votos masivos en un nicho electoral que no es el suyo. Pero la responsabilidad de que esto pase es de esta izquierda infumable sin personalidad ni objetivos estratégicos ni ideología.
En las próximas municipales, fijaros por ejemplo en los resultados electorales de Vox en Santa Coloma de Gramenet. Un feudo comunista hasta los 90, con el cura aquél, que es el único que hizo algo por la ciudad; luego contumazmente votando al PSC a pesar de personajillos como aquel alcalde corrupto que vivía el El Putxet, o la caradura de Manuela de su p*** Madre, o la pánfila que está ahora, que parece más bien una monitora de esplai.
Pues llega un momento en que la gente se harta tanto, pero tanto, que es capaz de encomendarse al mismísimo s4tanás
#3 #3 korazondemelon dijo: Una puntualización: aquel leitmotiv de Albiol iba dirigido sobre todo a los "rumanos". Luego sí se ha ido ampliando a la inmigración islámica, y cada vez más por motivos demográficos.
Badalona es un municipio principalmente obrero que siempre votó a la "izquierda" (entre comillas, porque el PSC era propiedad del pijerío brilli-brilli local -Blanch, Arqué, etc-).
A mí no me extraña lo que ha pasado los últimos años, porque la izquierda guay niega la realidad y mira para otro lado ante la degradación de ciertos barrios. Es el caldo de cultivo perfecto para que la gente hastiada de tanta corrección política y tanta chorrada chachiprogretransmulticultu acabe votando a sus, digamos, "enemigos de clase". Porque se sienten escuchados, aunque todos saben que lo que hacen realmente estos partidos "de orden" es una utilización estratégica del tema.
En definitiva, consiguen votos masivos en un nicho electoral que no es el suyo. Pero la responsabilidad de que esto pase es de esta izquierda infumable sin personalidad ni objetivos estratégicos ni ideología.
En las próximas municipales, fijaros por ejemplo en los resultados electorales de Vox en Santa Coloma de Gramenet. Un feudo comunista hasta los 90, con el cura aquél, que es el único que hizo algo por la ciudad; luego contumazmente votando al PSC a pesar de personajillos como aquel alcalde corrupto que vivía el El Putxet, o la caradura de Manuela de su p*** Madre, o la pánfila que está ahora, que parece más bien una monitora de esplai.
Pues llega un momento en que la gente se harta tanto, pero tanto, que es capaz de encomendarse al mismísimo s4tanásEl pijoprogre que llama «fachapobre» al votante de VOX (o de Aliança) de clase trabajadora no entiende que lo que subyace es hartazgo y enfado. Es exactamente el mismo fenómeno por el que subió Podemos en su día. Se trata de un efecto efervescente que, más que premiar al elegido, castiga al bipartidismo.
No, yo no recomiendo votar a VOX (si bien tampoco creo que nadie le deba decir a los demás a quién deben votar), pero entiendo que más de uno, hasta las narices de que se rían en su cara, actúe de tal manera.
En mi opinión, la impulsividad debería quedar fuera del debate político, pero sería muy hipócrita afirmar que VOX azuza al electorado creando miedo respecto a la inmigración cuando el resto de partidos utilizan la misma estrategia electoral: miedo al fascismo, miedo a la crisis económica, miedo a... No hay ni un solo actor político que no sea populista, lo cual habla de los problemas de la partitocracia.
#4 #4 bonibonito dijo: #3 El pijoprogre que llama «fachapobre» al votante de VOX (o de Aliança) de clase trabajadora no entiende que lo que subyace es hartazgo y enfado. Es exactamente el mismo fenómeno por el que subió Podemos en su día. Se trata de un efecto efervescente que, más que premiar al elegido, castiga al bipartidismo.
No, yo no recomiendo votar a VOX (si bien tampoco creo que nadie le deba decir a los demás a quién deben votar), pero entiendo que más de uno, hasta las narices de que se rían en su cara, actúe de tal manera.
En mi opinión, la impulsividad debería quedar fuera del debate político, pero sería muy hipócrita afirmar que VOX azuza al electorado creando miedo respecto a la inmigración cuando el resto de partidos utilizan la misma estrategia electoral: miedo al fascismo, miedo a la crisis económica, miedo a... No hay ni un solo actor político que no sea populista, lo cual habla de los problemas de la partitocracia.@bonibonito Totalmente de acuerdo. Antes, los partidos ofrecían un programa político (que luego no solían cumplir). Ahora es peor: se impone el populismo, la brocha gorda, el tacticismo, el sectarismo... Los "spin doctors" inventan consignas políticas con las mismas técnicas que utilizarían para vendernos una lavadora. Ojalá alguien día se recupere la racionalidad, aunque lo dudo mucho
#5 #5 korazondemelon dijo: #4 @bonibonito Totalmente de acuerdo. Antes, los partidos ofrecían un programa político (que luego no solían cumplir). Ahora es peor: se impone el populismo, la brocha gorda, el tacticismo, el sectarismo... Los "spin doctors" inventan consignas políticas con las mismas técnicas que utilizarían para vendernos una lavadora. Ojalá alguien día se recupere la racionalidad, aunque lo dudo muchoEs lo que pasa cuando el relativismo, tanto moral como epistemológico, vence. Los grandes conceptos son ya sólo cáscaras vacías usadas a conveniencia y en la inercia procedente del pasado. El argumento ha cedido ante el eslogan.
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