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El que mucho abarca poco aprieta. Céntrate en 1 ó en 2 de ellos en profundidad y olvídate del resto; eso siempre será mejor que empezar en todos y no acabar ninguno.
¿Entrar en depresión y sentir que pierdes un pedazo de tu alma? Un hobby es una cosa que disfrutas en tu tiempo libre, la depresión es por una adicción. Verás qué divertido cuando trabajes y te independices y tengas que aprovechar los sábados para poner lavadoras.
Jodiéndote, como todos.
Te recomiendo elegir solo uno, el que más te guste y arreando. Que es gerundio.
Bienvenido al desierto de lo real, que dijo Morpheus.
Si quieres entrar en "el sistema" (carrera, trabajo, casa, familia...) deberás renunciar a las cosas que hacías cuando adolescente. O puedes dedicarte a tus hobbies e intentar vivir de ello, pero ten claro que vas a vivir siempre contracorriente.
Tet4s y sopa no caben en la boca.
Bienvenido a la realidad. El mundo adulto es duro, vale la pena, pero es duro, y hay que aprender a renunciar. Como ha dicho #1 #1 highlander321 dijo: El que mucho abarca poco aprieta. Céntrate en 1 ó en 2 de ellos en profundidad y olvídate del resto; eso siempre será mejor que empezar en todos y no acabar ninguno.quien mucho abarca, poco aprieta. Yo estuve como tú, y por no dejar cosas de lado, me acabé perdiendo muchas más.
Pero tranquilo, no hace falta que abandones aficciones para siempre, solo para más adelante.
De regalo, una tira de Quino:
Pronto entenderás que el único hobby que puedes permitirte son las gayolas de tres minutos.
Pues ojalá hubiera manera... mientras la sociedad no avance lo que debe, es imposible, pero si puedes la opción es clara: sacrifica las obligaciones. Es algo impuesto, y que no suele aportar tanto (o tan positivo) como las aficiones de uno mismo. Como dicen, buena planificación de tiempo y tratar de sacar rentabilidad a las aficiones ayuda, pero algo que hay que tener en cuenta es que cuando una afición se convierte en un trabajo, y tienes que hacerlo por obligación, al final hace perder la ilusión y quema horrores.
Suerte con ello. Resumiendo consejos, planifica bien el tiempo, y trata de trabajar/estudiar lo menos posible para darte tiempo para tí mismo. Al fin y al cabo, tú eres tu prioridad. A lo demás que le den.
Crecer consiste en renunciar a una parte de tu alma, las obligaciones te van absorbiendo y tirando de ti, hasta dejarte seco. Como ya te han dicho arriba, escoge un solo hobby, dedícate a el y descarta los demás
Pues disfrutando el tiempo que estés con tus aficiones, por pequeño que sea. Da igual si es un minuto o una hora, saboréalo como si fuese el último que vas a tener en tu vida. Planifica bien tu tiempo entre estudios, tareas cotidianas y ocio y cumple ese horario a rajatabla. Si no le puedes dedicar dos horas, dedícale una, pero ese tiempo que le dediques, disfrútalo con plena consciencia y no lo pases pensando "joder, solo una hora, vaya mierda, yo quiero dos horas...huy se me ha pasado el rato, vaya asco".
No nos das detalles sobre tu rutina actual, pero establecer prioridades y rentabilizar aficiones son opciones a tener en cuenta.
Para el primer punto, ¿qué estás dispuesto a sacrificar por seguir con tus hobbies? Puedes cambiar tu trabajo por uno menos redituable pero con menos horas para tener más tiempo libre. Puedes, por el contrario, buscar un trabajo más exigente pero que te permita financiar alguna afición cara. Puedes sacrificar horas de sueño, u horas invertidas en tu rutina de supervivencia en general (tirando de comida preparada, por ejemplo). Puedes sacrificar algunos hobbies para dar prioridad a otros que te gusten más. O puedes renunciar a relaciones sociales demasiado exigentes para ampliar tu disponibilidad de tiempo (como elegir no tener hijos, aunque suene muy radical). Revisa bien tus prioridades; tal vez no puedas tenerlo todo, pero mientras conserves lo más importante estarás bien.
Creo que te exiges demasiado, coge un hobby por dia, no vayas a por todos a la vez, terminarás cansandote animicamente.
#8 #8 peppercat dijo: No nos das detalles sobre tu rutina actual, pero establecer prioridades y rentabilizar aficiones son opciones a tener en cuenta.
Para el primer punto, ¿qué estás dispuesto a sacrificar por seguir con tus hobbies? Puedes cambiar tu trabajo por uno menos redituable pero con menos horas para tener más tiempo libre. Puedes, por el contrario, buscar un trabajo más exigente pero que te permita financiar alguna afición cara. Puedes sacrificar horas de sueño, u horas invertidas en tu rutina de supervivencia en general (tirando de comida preparada, por ejemplo). Puedes sacrificar algunos hobbies para dar prioridad a otros que te gusten más. O puedes renunciar a relaciones sociales demasiado exigentes para ampliar tu disponibilidad de tiempo (como elegir no tener hijos, aunque suene muy radical). Revisa bien tus prioridades; tal vez no puedas tenerlo todo, pero mientras conserves lo más importante estarás bien. (sigo)
La segunda idea es más complicada, pero no es imposible. Después de todo, estamos en la era en la que hay gente que se gana la vida jugando Minecraft; investiga si alguno o varios de tus hobbies pueden aportarte dinero, y rentabiliza tus horas libres (en la universidad yo trabajé un tiempo como cosplayer cantante en un café, lo que hacía que me pagarán por dos cosas que me gustaban, el cosplay y cantar. Ahora aparte de mi trabajo regular me dedico a ratos a diseñar personajes y elementos de videojuegos como hobby y los vendo en tiendas de modelos 3D). Eso puede amortiguar un trabajo de menos horas, o incluso convertirse en tu modus vivendi. No es fácil y a menudo requiere mucho tiempo para sembrar el terreno, pero de qué se puede, se puede. Me tomó años de formación, sacrificios y deudas (más de 10), pero ahora trabajo en casa, haciendo lo que me gusta (diseño de videojuegos), y aunque no tengo mucho tiempo libre como tal, me da para mantener integrados mis hobbies en la ecuación (deportes, videojuegos, animación, cocina, etc), con lo que estoy muy satisfecha. Merece la pena el esfuerzo, pero hay que mentalizarse para no apartar los ojos de la meta y hacer todo lo que esté en nuestras manos para llegar a ese punto.
Iba a decirte algo con seriedad pero tú última frase es para pedirte que madures
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